Los querellantes acusan a la defensa de Martinelli de intentar frenar el proceso con múltiples recursos legales, para impedir el nuevo juicio.
22 junio 2021 |
En este nuevo juicio, que se espera comience mañana en una sede de tribunales en la capital panameña, Martinelli enfrentará solo dos delitos: interceptación de telecomunicaciones y seguimiento, persecución, y vigilancia sin autorización judicial, por lo que se expone a una pena de hasta ocho años de cárcel
Martinelli, de 69 años y quien siempre ha dicho ser inocente, ordenó interceptar las telecomunicaciones de más de un centenar de personas, entre ellas empresarios, políticos rivales e incluso aliados suyos, y periodistas, de acuerdo con la acusación.
Este caso, conocido como "pinchazos", ha sido largo y complicado. Comenzó en junio del 2015 en la esfera de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) porque entonces Martinelli era diputado centroamericano y gozaban de esa prerrogativa.
Tras ser extraditado el 11 de junio de 2018 por Estados Unidos, donde estuvo preso un año batallando contra su entrega a Panamá, Martinelli renunció a la diputación regional, por lo que el caso pasó a la Justicia ordinaria.
Un tribunal declaró el 9 de agosto de 2019 "no culpable" a Martinelli de cuatro delitos relacionados con el espionaje y malversación de fondos públicos, por los que la Fiscalía pedía un máximo de 21 años de prisión.
Pero tras un recurso presentado por la Fiscalía y los querellantes, un tribunal de Apelaciones anuló el fallo y ordenó un nuevo juicio solo por dos delitos, lo que generó críticas de parte de las supuestas víctimas.