Activistas piden sanción fuerte al maltrato animal en Chiriquí

Cientos de personas y activistas levantaron su voz de protesta e indignación al saber sobre el caso de un gato que murió en manos de unos jóvenes y además uno de ellos fue grabado mientras quemaba el rostro del animalito utilizando un encendedor mientras se burlaba de lo que había hecho. El hecho ocurrió en Chiriquí. Durante la madrugada del lunes uno de los sospechosos fue aprehendido por la Policía Nacional en medio de un allanamiento efectuado en su residencia en el corregimiento de Las Lomas y sería llevado ante un juez de garantías por orden del ministerio público que desde el domingo inició una investigación de oficio.

Mauren Portilla, quien dirige la Fundación Ángeles con Colita, dedicada al rescate y cuidado de animales, sobretodo perros y gatos, manifestó que a pesar de la crueldad de los actos y que están tipificados como un delito dentro de la ley no se conoce de condenas ejemplares contra los agresores.

"Pedimos todo el peso de la ley, que esto sirva de ejemplo para la juventud, para la niñez que en vez de estar haciendo cosas malas contra los animales deberían ser parte de la solución. Que sea enérgica la sanción y que no sea la primera ni la última aprehensión cuando se trate de maltrato animal" señaló.
Agrega que Chiriquí urge de una oficina de bienestar animal y más apoyo por parte de las autoridades porque en muchos de los casos son ellos como activistas quienes tienen que arriesgar hasta sus vidas porque ni siquiera les brindan el acompañamiento.

El representante de Las Lomas, Francisco Almengor, de donde es el supuesto agresor, opina que el maltrato animal debe ser duramente castigado pero también hay que ver la salud mental de las personas. "Ese muchacho debe ser atendido para ver su situación, pero también debe caerle todo el peso por la responsabilidad que hay sobre este delito", mencionó.

En Chiriquí no es la primera vez que ocurre un caso de crueldad animal donde perros o gatos terminan muertos en formas muy cuestionable. Solo uno de estos casos llegó hasta el proceso de juicio en el órgano judicial y aparentemente hubo un arreglo monetario entre las partes.