La directora del refugio de animales, Patitas de Amor, Bella Rivas pidió ayuda a la población, abogados y activistas, tras ser informada por el Municipio de Panamá que cerrarían en los próximos 15 días el refugio, una decisión que considera, dejaría al borde de la muerte a unos 30 perros rescatados de las peores formas de maltrato.
12 marzo 2021 |
“Necesitamos que nos ayuden, que no permitan el cierre de Patitas de Amor porque al no tener el Municipio un refugio, serán dormidos, y no saben cuánto nos costó recuperar a estos animales que están a la espera de un hogar lleno de amor y van a encontrar la muerte con estas instituciones”, aseguró Bella Rivas, directora del refugio Patitas de Amor.
Ubicado en Tocumen, cerca de la principal terminal aérea del país, Patitas de Amor lleva casi una década atendiendo animales maltratados con recursos propios, voluntarios, y el aporte de personas que aman a los animales.
“Nos duele mucho lo que ha pasado hoy, ya que llegaron como 8 carros gubernamentales, y nos dieron menos de 15 días para sacar a todos los animales”, denunció.
En una década, más de 1,000 animalitos han pasado por el lugar, en su mayoría perros. Sin embargo, los rescates realizados desde Darién hasta Chiriquí incluyen gatos, y cerdos.
“Me encuentro sola, triste y decepcionada de que la autoridad competente como el Municipio de Panamá, Salud y MiAmbiente que se supone tendrían que ser nuestros compañeros, hoy nos reprimen como maltratadores, no se puede llamar así a un rescatista”, dijo Rivas.
En la actualidad Patitas de Amor acoge a unos 30 perros “todos esterilizados, vacunados y rehabilitados a la espera de ser adoptados”.
La rescatista explicó que por las circunstancias actuales hay más inquilinos en el refugio y que eso podría causar molestias a algunos vecinos, pero aseguró que trabajan en la búsqueda de adoptantes, y guardan todas las medidas sanitarias para no causar inconvenientes.
Detalló que para retribuir a la comunidad de Tocumen, realizan jornadas de esterilización de perros y gatos que viven en las calles, o de personas que desean que sus mascotas tengan una mejor calidad de vida, o quieren evitar el abandono.
Rivas dijo que a pesar del trabajo comunitario que realizan con sus propios recursos se sienten perseguidos por las autoridades.
“Necesitamos el apoyo de todos para que no cierren el refugio Patitas de Amor, ya que es el único en el área Este y Panamá capital que existe desde hace 10 años”, explicó la activista.
Última Hora
