Ford Almussafes pacta sus ajustes pendiente del examen final de Detroit

La previsión es que hasta junio la casa matriz no desvele cuál es el destino final

30 enero 2022 |

Con el tiempo casi sobre la bocina del final del partido, la factoría española de Ford ha logrado superar la primera prueba para garantizar su futuro. El sindicato mayoritario en la planta de Almussafes (Valencia), UGT y la dirección de Ford en Europa han alcanzado un acuerdo que asegura a la empresa la contención salarial durante los próximos años para garantizar la llegada de nuevos modelos eléctricos que permitan mantener la actividad más allá de 2030.
Pese a haber sorteado este primer obstáculo, la factoría valenciana aún no puede cantar victoria. El examen final que decidirá si los coches eléctricos pendientes de asignar en Europa se producirán en España o en las líneas de montaje de la planta alemana de Saarlouis corresponde a la dirección de Ford en su sede de Detroit.

La previsión es que hasta junio la casa matriz no desvele cuál es el destino final de una carga de trabajo que ambas plantas considera fundamental para su viabilidad, ante la decisión del fabricante de abandonar los coches con motores de combustión a lo largo de esta década.

Pese a que ni el sindicato ni la empresa han desvelado los pormenores del acuerdo logrado a contrarreloj, todo apunta a que además de comprometerse a congelar los salarios actuales durante un periodo que podría llegar a los 5 años, también se flexibilizarán los condiciones de horarios y vacaciones actuales.

Aunque los menores costes laborales españoles ya eran uno de los puntos fuertes en la carrera con la factoría alemana, la contención salarial permitirá a la planta valenciana blindarse ante las consecuencias de una inflación que en los últimos meses se ha desbocado. De hecho, el alza del IPC le ha obligado a asumir una subida del 7% para este año, según estaba recogido en el anterior convenio.

Ventaja en la parrilla de salida
El pacto también debe ser aún refrendado por la propia plantilla de Almussafes y UGT tiene intención de llevar su pacto al comité de empresa para que el resto de sindicatos, que se consideran desplazados en las negociaciones, también den su apoyo.

En las instalaciones de Almussafes trabajan cerca de 6.200 personas de forma directa. Además, la planta de Ford es vital para otros 25.000 trabajadores de la industria auxiliar, un sector que ha recibido muy positivamente el anuncio. "Este acuerdo es una ventaja en la parrilla de salida", asegura Mónica Alegre, presidenta de la patronal valenciana del sector Avia.

TE INTERESA