Que son más ruidosos. Que nunca podrán adquirir la misma velocidad que los coches de gasolina. Que ya no se invierte tecnológicamente en ellos.
04 marzo 2020 |
Los motores de gasoil han sufrido un desprestigio basado en informaciones que no se fundamentan en la realidad a día de hoy. Lejos de ser coches más contaminantes, ruidosos y en los que ya no se invierte, las nuevas tecnologías los han transformado en una de las mejores opciones para moverse en la actualidad, tanto en centros urbanos como en viajes de larga distancia.
La entrada en vigor, en el año 2015, de la normativa europea EU6 sobre emisiones ha marcado un antes y un después en el sector, al promover que la industria actualizase sus parques automovilísticos para adaptarlos a la nueva legislación. Y un ejemplo de ello lo hemos visto en la prestigiosa firma Jaguar, que ha invertido más de mil millones de euros con el fin de desarrollar motores diésel más pequeños que disminuyen considerablemente sus emisiones.
Como resultado de sus innovaciones, las nuevas generaciones de Jaguar equiparan la experiencia de conducir un coche de gasoil con uno de gasolina.
En la actualidad las diferencias entre un motor de gasoil y otro de gasolina se han reducido tanto que ya resulta imposible distinguirlos. Y no solo respecto a emisiones, sino también en niveles de confort y velocidad.
Lejos ya de la idea obsoleta de que los coches diésel son más ruidosos, lo cierto es que las nuevas prestaciones en estos vehículos eliminan completamente el ruido y las vibraciones, ofreciendo una insonorización de la cabina y una experiencia de confort máxima, así como una suavidad en la conducción desconocida hasta ahora en un vehículo de este tipo.
La controversia sobre la velocidad también ha dejado de existir. Los nuevos motores diésel ya pueden tener la misma potencia que uno de gasolina.
Como consecuencia de la nueva homologación de consumo y emisiones WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros), el fabricante inglés de alta gama ha transformado el parque automovilístico al diseñar los vehículos diésel más limpios y eficientes de la actualidad.
Conocidos como turbodiésel Ingenium, los motores de Jaguar cuentan con el sistema AdBlueⓇ (DPF, filtros de partículas diésel) que captura el 99,9 % de todas las partículas que emite el coche. Consistente en un líquido que se inyecta en el sistema de escape, el DPF convierte el NOx de los gases en vapor de agua y nitrógeno gaseoso, inocuos para la salud. Con respecto a las emisiones de CO2, el sistema SCR (Reducción Catalítica Selectiva) consigue depurarlas, filtrarlas y eliminarlas prácticamente en su totalidad.
El turbodiésel Ingenium transforma los gases de NOx en vapor de agua y reduce un 20 % la emisión de CO2
Las avanzadas instalaciones de pruebas de Jaguar ofrecen datos reales sobre ahorro de combustible y emisiones de CO2, tanto en carretera como en laboratorio, para que los usuarios comprueben no solo que todos sus modelos cumplen los requisitos EU6, sino que dispongan de la información precisa de ellos.
Abanderando el mercado de los vehículos diésel, Jaguar lanza unos vehículos mucho más eficientes, sostenibles y cómodos, que cumplen con la normativa más estricta. Mientras desmonta los mitos existentes sobre estos motores, sus modelos consiguen erigirse como unos verdaderos competidores de los coches de gasolina.
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