Las tortillas de trigo, que hoy encontramos en cualquier supermercado, son ideales para preparar una cena socorrida que gusta a todo el mundo
29 abril 2022 |
No es que haya descubierto la pólvora, pero me gusta como va cocinando todo en una sola sartén para tener en solo unos minutos una cena o comida súper apetecible, que además se puede variar un poco con lo que tengamos en la nevera. Lo importante es que nunca falte la panceta: todo se cocina en grasa de beicon.
Ingredientes
Para 2 unidades
2 Tortillas de trigo
1 Mozzarella fresca bola
150 g Espinaca fresca
6 Bacon lonchas
200 gQueso cheddar
1 Tomate
Cómo hacer quesadillas de beicon, espinacas y tomate
Dificultad: Fácil
Tiempo total
Lo primero que tenemos que hacer es freir el beicon en lonchas en una sartén con un pelín de aceite. Vamos a cocinarlo hasta que quede bien crujiente y vaya soltando su grasa. Cuando esté listo, lo reservamos. En esa misma grasa cocinamos las espinacas frescas. Las salpimentamos y esperamos a que se reduzcan.
Mientras se hacen las espinacas vamos preparando el resto de ingredientes: cortamos el tomate en rodajas, secamos un poco la mozzarela con papel de cocina y la cortamos también en lonchas, y rallamos o cortamos fino algún queso curado que se funda bien. Nosotros hemos usado cheddar, pero la receta puede ir bien también co un gouda o incluso un emmental.
Una vez esté lista la espinaca la retiramos de la sartén y montamos nuestras quesadillas poniendo mozzarella, espinacas, beicon y el otro queso. Lo importante es que los quesos estén en los extremos, para que se fundan bien. Una vez montadas las quesadillas, las vamos a tostar en la misma sartén, que sigue teniendo el sabor a beicon. Las hacemos por los dos lados a fuego suave hasta que se doren bien las tortitas y se derrita el queso. Y ¡listo!
Con qué acompañar las quesadillas
Estas quesadillas constituyen una cena o comida muy completa. Si se quiere, se pueden acompañar de alguna salsa picante como el adobo de chile verde o de un, siempre infalible, pico de gallo. Y, aunque esta receta no es auténticamente mexicana, tampoco nadie va a quejarse si como acompañamiento servimos un buen guacamole casero.