El déficit de médicos generales, especialistas y de enfermeras en México es crónico y su distribución geográfica desigual, explicó hoy el secretario de Salud, Jorge Alcocer, de allí el apoyo pedido a Cuba.
17 mayo 2022 |
Informó que se mantiene el programa de formación de médicos y ya está lista un primer grupo para graduarse en unos pocos meses.
Contamos, dijo, con casi 13 mil internos, cinco mil 500 de ellos en los hospitales y unos siete mil en el Instituto Mexicano de Seguridad Social, y aparte hay cerca de siete mil estudiantes en las universidades a los cuales se les apoya con becas.
Expresó que los médicos generales son claves en los sistemas de salud en el mundo, pero hay que crear especialidades y es lo que hace este gobierno.
Ya tenemos en preparación más de 18 mil y pensamos llegar en pocos años a los 30 mil, todos reciben becas para su sustento, y algunos estudian en el extranjero, en países experimentados como Cuba.
Señaló que en sentido general se acepta que haya 230 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes y en México nunca se ha logrado por lo cual requerimos más de esos profesionales y eso explica por qué hay tantas vacantes en el sistema de salud público.
Por su parte, el subsecretario Hugo López-Gatell dijo que ese déficit del que habla Alcocer está documentado en el país y en el extranjero, y estamos en el último lugar en médicos por habitantes en el mundo.
Esto se debió, dijo, a la privatización de la salud que privilegió un modelo que desplazó la capacidad del estado en favor de la particular y convirtió la atención sanitaria en un negocio y todo eso está documentado incluso por sus autores, sus responsables.
Achicaron las facultades de medicina como la de la Universidad Nacional Autónoma que de ocho mil plazas accedían mil y de ellos terminaban la carrera solo 150 y llevó a que se formara una menor cantidad de profesionales de los que se necesitaba el país, y casi ningún especialista como los de enfermedades mentales o pediatras donde el déficit es mayor.
Por eso recabamos el apoyo del gobierno de Cuba para la formación de personal especializado y la voluntad de sus profesionales de participar donde más se necesiten en el interior del país, sobre todo en zonas muy alejadas de los centros.