Rusia tensa el mercado del gas con la presión militar a ucrania

La caída de las reservas se aceleran en Europa y auguran un año 2022

17 enero 2022 |

El precio del gas natural vuelve a subir tanto en Europa como en Estados Unidos. En España, Mibgas se anotó ayer un incremento del 11% y eleva su precio hasta los 83,4 euros/MWh, mientras que en el holandés TTF -de referencia en Europa- el coste para febrero subió hasta los 89,3 dólares, un 4,2%.

La tensión con Rusia ha comenzado a reflejarse en los mercados tras el fracaso de los encuentros mantenidos con Estados Unidos, la Alianza Atlántica y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) esta semana.

La amenaza latente de una invasión sobre Ucrania está incrementando los riesgos de un conflicto armado. El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, avisó de que "parece que el riesgo de guerra" en Europa "es ahora mayor que nunca en los últimos 30 años" mientras que se plantean opciones diplomáticas.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró esta semana que los aliados desean discutir con Rusia formas concretas para aumentar la transparencia de sus ejercicios militares, prevenir incidentes peligrosos y reducir las amenazas espaciales (en noviembre Rusia disparó un misil para destruir un satélite) y cibernéticas.

La Alianza Atlántica ofreció a Putin estudiar el control de armas, abordar limitaciones recíprocas en materia de misiles o políticas nucleares pero se negó en redondo a que Rusia pueda imponer ningún tipo de veto sobre la incorporación de países a la Alianza Atlántica, en referencia a Ucrania, Moldavia y Georgia.

En cuanto a las líneas de comunicación, los Aliados de la OTAN están interesados en estudiar la forma de mejorar los canales de comunicación civiles y militares, y la posibilidad de restablecer las respectivas oficinas en Moscú y Bruselas para suavizar la situación e incrementar el diálogo en momentos de máxima tensión.

El aumento de la demanda en China dificultará la reposición de las reservas en 2022
Rusia, por su parte, asegura que quiere evitar que Estados Unidos utilice territorio ucraniano para instalar una base de misiles y defiende que no está tomando ninguna medida similar en Venezuela o Cuba, al tiempo que concentraba por segunda vez a cerca de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania.

La tensión entre ambos bloques está generando una fuerte preocupación en Bruselas por el riesgo militar y la opción de que Putin pueda cerrar la llave del gas a Europa.

Sanciones
La Comisión ha prorrogado seis meses las sanciones a Rusia, mientras el Senado estadounidense ha respaldado una iniciativa de Bob Menéndez para ligar las sanciones a la actuación de Rusia con Ucrania, frente a la propuesta más radical del senador Ted Cruz que planteaba imponerlas directamente.

En este tira y afloja diplomático se esperaba que el régimen pudiera devolver el golpe y la respuesta parece no haberse hecho esperar.

Ucrania sufrió ayer un ciberataque a las webs gubernamentales -cuya autoría todavía no se ha esclarecido- pero EEUU ha acusado ya al país de urdir una operación de bandera falsa para justificar una invasión a mediados de enero o febrero.

En medio de toda esta tensión, las reservas de gas en Europa están en uno de los niveles más bajos desde que existen registros pese a que la situación es mejor de lo esperado gracias un invierno cuyas temperaturas están siendo más templadas.

El nivel de reservas se ha situado por debajo del 50% cuando habitualmente se alcanza esta situación en febrero y augura, tal y como ha explicado Chris O' Shea, consejero delegado de Centrica -una de las principales comercializadoras británicas- que los precios del gas pueden permanecer en niveles altos durante dos años.

La situación es lógica. Una mayor reducción de reservas requiere una aumento de la inyección posterior en un momento de transición energética en el que se está incrementando el consumo por los cierres de nucleares y de plantas de carbón. Además, una menor presión en los almacenamientos provoca también una extracción más lenta, lo que supone un factor de riesgo añadido ante olas de frío tardías para las que Europa no podrá contar con la ayuda de la compañía estatal rusa.

La compañía apenas ha realizado ventas adicionales de gas a Europa
Gazprom produjo durante el año pasado un total de 514,8 bcm de gas. Prácticamente la mitad de esta cantidad, 257,8 bcm se destinaron al consumo interno de Rusia y el resto fue para exportación.

Según los datos de la empresa, que asegura que el año pasado ha sido el mejor de su historia, el incremento de su producción -un 3,2% en 2020- ha ido a parar a mercados como China, pero también a Alemania (+10,5%), Turquía (+63%) e Italia (+20,3%).

A pesar de todo, la compañía apenas ha realizado ventas adicionales de gas a Europa, aunque ha cumplido todos los contratos.

La compañía ucraniana Naftogaz denunció a Gazprom hace unos meses en Bruselas sobre este comportamiento y el departamento de la comisaria Vestager abrió una investigación en la que lanzó una batería de preguntas a la compañía que a día de hoy apenas se han contestado de modo parcial.

Putin, por contra, fue muy claro a principios de diciembre: si arranca el gasoducto NordStream 2 -con una capacidad de 55 bcm- los precios bajarían.

Las últimas semanas de diciembre, a diferencia de la temperatura en España, tanto Rusia como China afrontaron una ola de frío que llevó el precio de gas hasta niveles históricos.

Un 7% más que los 370 bcm estimados en 2021
El 23 de diciembre se batió el récord de suministro de gas ruso a China y los yacimientos del país bombearon a sus niveles máximos de los últimos cinco años, según explicó el consejero delegado de Gazprom, Alexei Miller.

Sinopec espera que la demanda de gas natural de China alcance los 395 bcm en 2022, un 7% más que los 370 bcm estimados en 2021, según su servicio de estudios, lo que augura importantes dificultades para reponer las reservas de gas durante 2022.

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