Ecuador elige presidente en balotaje cerrado entre izquierda y derecha

La jornada, celebrada en medio de la pandemia de covid-19, terminó sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya reportado inconvenientes.

11 abril 2021 |

El balotaje presidencial de Ecuador entre el economista socialista Andrés Arauz y el exbanquero derechista Guillermo Lasso concluyó hacia las 17H00 locales (22H00 GMT) del domingo tras diez horas de votación.

La jornada, celebrada en medio de la pandemia de covid-19, terminó sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya reportado inconvenientes.

Andrés Arauz y Guillermo Lasso protagonizan un choque de generaciones y estilos del que saldrá el gobierno que durante los siguientes cuatro años se ocupará de un país dividido y en crisis por la pandemia.

Poco más de 13,1 millones de ecuatorianos estaban llamados a emitir su voto obligatorio en una jornada que se extendió por diez horas y concluyó a las 17H00 (22H00 GMT), sin inconvenientes o mayores aglomeraciones.

Los primeros resultados oficiales se publicarán a partir de las 19H00 locales (00H00 GMT), según el Consejo Nacional Electoral de Ecuador.

Los canales Ecuavisa y Teleamazonas divulgaron dos encuestas a boca de urna, una de la firma Cedatos que le da una ventaja a Guillermo Lasso de seis puntos porcentuales (53,24%) sobre Andrés Arauz (46,76%), y otra de Clima Social que señala un empate técnico, por lo que se abstuvo de revelar porcentajes.

Varias firmas anticipaban un cabeza a cabeza ante el repunte del derechista Guillermo Lasso desde la primera vuelta del 7 de febrero, cuando alcanzó el 19,74% de los votos contra el 32,72% de Andrés Arauz. Los indecisos para la segunda vuelta rondaban un 15%.

Economista de 36 años, Andrés Arauz es el delfín de Correa y podría convertirse en el mandatario más joven de Latinoamérica, mientras Guillermo Lasso, un exbanquero de 65 años, se postuló por tercera vez tras perder las elecciones en 2013 y 2017.

"Esta es nuestra oportunidad para dejar el pasado atrás; para dejar ese dolor, ese sufrimiento, esa exclusión que hemos vivido últimamente y pasar a un gobierno realmente humano, uno que quiera a su gente", dijo públicamente Andrés Arauz, quien no pudo votar en Ecuador porque está empadronado en México, donde cursaba un doctorado antes de postularse.

Guillermo Lasso en cambio votó en Guayaquil, motor económico en el suroeste del país, con un mensaje a los indecisos. "Los invito a darnos una oportunidad para servirlos (...), porque con humildad les digo: le entregaré mi vida al pueblo".

Además reafirmó su propuesta de construir un país "de oportunidades, libre y democrático".

El protagonista ausente

Quien venza gobernará Ecuador, país de 17,4 millones de habitantes a partir del 24 de mayo, en reemplazo del impopular Lenín Moreno.

Acosado por las críticas ante la lenta vacunación contra el covid-19, Moreno también deja una economía (dolarizada) en números rojos: en 2020 el PIB retrocedió un 7,8% y la deuda pública total alcanzó el 63% del Producto Interno Bruto.

Aunque lleva desde 2017 fuera de Ecuador, Correa es la figura central de esta contienda. El exmandatario, que se instaló en Bélgica con su familia, rompió con Moreno apenas éste lo sucedió hace cuatro años en una feroz disputa que fraccionó a la izquierda. Arrastra una condena por corrupción que tacha de "persecución política".

Guillermo Lasso encarna el anticorreísmo que agrupa a la derecha tradicional, empresarios, algunos medios de comunicación y parte de los no pocos desencantados con el socialismo del siglo XXI que pregonó el exjefe de Estado (2007-2017).

"Si gana Andrés Arauz, va a seguir el correísmo. Si gana Guillermo Lasso, de pronto vamos a parar esto del correísmo, que es una terrible situación desde hace años", expresó a la AFP tras sufragar Judith Viteri, de 41 años y vendedora en una farmacia.

Sin revelar su apoyo, Jhonny Changoluisa, un empleado privado de 40 años, evocó la "crisis total" que enfrentan los ecuatorianos. "Necesitamos cambios (...) La clase media y baja está hecha pedazos", señaló.

El voto indígena

Los indígenas, que quedaron a las puertas del balotaje con su candidato Yaku Pérez, un anticorreísta de izquierda que alegó un supuesto robo de elecciones, aparecen como una fuerza determinante este domingo.

El partido de Pérez, Pachakutik, no dio su apoyo a ninguno de los candidatos.

Este domingo anuló su voto públicamente con la leyenda "Yaku presidente resistencia", prometiendo una oposición de "resistencia" en caso de que el vencedor incumpla con sus promesas para superar la crisis y defender el derecho al agua.

El futuro presidente de Ecuador no gozará de mayoría absoluta en el Congreso y tendrá que negociar con Pachakutik, pues el partido indígena quedó segundo en las legislativas celebradas en febrero por detrás de Unión por la Esperanza (Unes), el movimiento de Andrés Arauz. Creando Oportunidades (Creo), la fuerza de Guillermo Lasso, tendrá una representación mínima.

"Hay crisis económica, sanitaria y de gobernanza en este momento (...) Cualquiera que gane tiene un panorama completamente dividido, bien difuso", apuntó Wendy Reyes, consultora política y catedrática de la Universidad de Washington.


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