La falta de materiales 'ahoga' la recuperación y amenaza con dar 'alas' a la inflación, según el Banco de España

"No es descartable que las presiones inflacionistas se alarguen o agudicen"

16 septiembre 2021 |

Si usted quiere renovar su coche y opta por uno de primera mano quizá se vea obligado a esperar unos meses para recoger su nuevo auto en el concesionario. La falta de chips está lastrando la producción de coches nuevos, esto a su vez está afectando a los concesionarios (ventas), sus trabajadores (salarios) y a usted como consumidor (bienestar y precios). Este es un ejemplo de cómo está impactando la falta de materiales y equipos en la economía. El Banco de España alerta en un estudio que esta 'crisis' puede generar presiones inflacionistas y lastrar la recuperación económica.
Aunque hay ejemplos por doquier (ordenadores, teléfonos móviles, videoconsolas...), el de los coches resulta especialmente gráfico. Las matriculaciones de automóviles nuevos han caído un 18% en agosto y un 24% en julio en la zona euro respecto a los niveles del año anterior, según ha revelado la asociación industrial ACEA. Las ventas caen porque no hay coches nuevos para vender por los cuellos de botella que están experimentando las fábricas.

Desde el Banco de España explican en su estudio que entre las ramas manufactureras de mayor peso económico, los cuellos de botella se han presentado de manera más temprana e intensa en el sector de los vehículos de motor, la fabricación de material y equipo eléctrico, la fabricación de productos informáticos y electrónicos, y la de productos de caucho y plástico, así como en la industria química. Estas restricciones de oferta se han ido trasladando al resto de la economía, especialmente en Alemania, reza el informe.

En julio, el porcentaje de empresas manufactureras de la Unión Europea que 'denunciaron' problemas en su proceso de producción por la escasez de material o de equipo marcó un máximo histórico, cercano al 40%, porcentaje muy superior al 7% que se registró a finales de 2020 ya los observados a lo largo de los últimos años.

"Atendiendo a la evidencia disponible, estas restricciones estarían relacionadas principalmente con dificultades en el aprovisionamiento a lo largo de la cadena de valor y no tanto con haber alcanzado los límites de la capacidad instalada", aclara el Banco de España.

La actividad se está recuperando más rápido de lo que la economía (el lado de la oferta) puede digerir. Este tipo de fenómenos no son nuevos, están bien documentados en la teoría económica y reciben el nombre de 'efectos de límite de velocidad'. Esos efectos de límite de velocidad se refieren a una economía que crece tan rápido que aunque no alcance aún su potencial, puede generar tensiones inflacionistas por la oferta (empleo, maquinaria, fábricas...) es incapaz de reabrir al mismo ritmo que se abre el bolsillo de los consumidores.

Desajustes e inflación
La rápida recuperación de la demanda a nivel global está provocando importantes desajustes y un rápido auge del precio de las materias primas. Los problemas de abastecimiento de insumos se encuentran en varios sectores como el de los semiconductores, los productos químicos, los plásticos, la madera o los metales industriales. Además, según reconocen los expertos del BdE, a estas dificultades hay que sumarle las tensiones en el transporte marítimo.

En este contexto, "las economías de la zona del euro, fuertemente dependientes de la importación de materias primas y de bienes intermedios en sus procesos productivos, se enfrentan a una situación de escasez de componentes básicos, lo que está generando cuellos de en su producción , que impiden que la oferta atienda la demanda de pedidos en los plazos requeridos", señalan desde el departamento de investigación del BdE.

Unos precios más altos
Todo lo anterior está afectando sin duda a la inflación. Si la demanda es fuerte y la oferta sufre restricciones, el nuevo punto de equilibrio se sitúa en un punto más elevado que supone "unos incrementos notables de los precios de producción, aunque de manera muy heterogénea por sectores. De acuerdo con las opiniones de las propias empresas, no es descartable que estas presiones inflacionistas se prolonguen o agudicen en el futuro" aseguran los economistas del BdE.

Escasez de componentes, unas materias primas cada vez más caras, precios de importación al alza, escasez de trabajadores en algunas parejas comerciales importantes (EEUU o Reino Unido)... Todo hace indicar que España y la zona euro también van a ser 'víctimas' de una inflación elevada y, quizá, más persistente de lo que se esperaba. Este miércoles avisaban desde la Fundación Funcas que la inflación podría superar el 4% en España en los próximos meses.

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