Buitrago gana la etapa reina del Giro, Thomas resiste con la 'maglia rosa'

Buitrago (23 años), que ya ganó una etapa en el Giro el año pasado, se impuso en esta jornada al canadiense Derek Gee (Israel PT), que terminó por cuarta vez en una segunda posición de etapa en este Giro, donde se ha confirmado como uno de los grandes animadores de la carrera.

Sobre el papel, la jornada prometía batallas apasionantes, con cinco ascensiones infernales y exigentes, y finalmente fue Buitrago, superviviente de la escapda matinal, el triunfador.

"He tenido un Giro difícil en el plano personal. Ganar es fruto de mucho trabajo y de sacrificios. Era el día adecuado para levantar los brazos", celebró el corredor colombiano.

En la general, a dos días del final de la carrera, Thomas sigue primero por delante del esloveno Primoz Roglic, con 26 segundos de ventaja.

Roglic pudo 'arañar' tres segundos respecto a Thomas en los últimos metros de la ascensión hacia Tre Cime Di Lavaredo, el techo de esta 106ª edición con sus 2.304 metros y donde el mítico Eddy Merckx contrarrestó ocho minutos de ventaja de los escapados entre la niebla en 1968.

"Estoy contento con el resultado, las piernas me respondieron de nuevo. Mañana es el día para atacar", subrayó Roglic.

Aludía así a la contrarreloj del sábado en Monte Lussari, que se convierte en el lugar donde se decide el campeón de este Giro.

"Cuando me adelantó, creía que ya había llegado prácticamente, pero la pendiente era tan fuerte que había que continuar dando a los pedales", declaró Geraint Thomas.

"Estoy contento con cómo ha ido mi día, todo se decidirá mañana (sábado)", añadió el corredor galés, que lamentó eso sí las tres horas de coche que le esperaban todavía hasta poder llegar a su hotel.

- "Todo es posible" -

El 'tercero en discordia' en la lucha por el título, el portugués Joao Almeida, cedió un poco de terreno este viernes y figura ahora a 59 segundos de Thomas, cuando había empezado el día a 39 segundos.

"Todo es posible, voy a luchar hasta el final", prometió Almeida.

La contrarreloj individual del sábado tiene una longitud de 18,6 km, hasta el santuario de Lussari. El domingo está prevista la última etapa, en un trazado llano hasta Roma.

La cronoescalada, cerca de la frontera eslovena, se anuncia apasionante. Para llegar a la meta, situada a 1.790 metros de altitud, habrá que recorrer una pendiente de 7,3 km con un desnivel medio del 12,1%.

"Los porcentajes son una locura", avisó Thomas.

La subida puede traer malos recuerdos a Roglic, que vio escapar la victoria final en el Tour de Francia de 2020 en La Plache des Belles Filles, en una contrarreloj que terminó dando el título a su compatriota Tadej Pogacar.

Roglic, de 33 años y tres veces vencedor de la Vuelta a España, confía en poder ganar su primer Giro. Para ello ha realizado el reconocimiento del recorrido de esa contrarreloj en varias ocasiones en la pretemporada, consciente de que podía ser decisiva para la suerte de la ronda italiana.