El Índice de Confianza del Consumidor Panameño (ICCP) se ubicó en 92 puntos en el mes de noviembre 2020, es decir 3 puntos por debajo de la medición de septiembre 2020, esto quiere decir que el índice se mantiene por debajo de la línea de confianza, producto del impacto del Covid-19 en la economía y el empleo.
26 noviembre 2020 |
La Encuesta Nacional del Índice de Confianza del Consumidor Panameño (ICCP), desarrollada en Panamá por la encuestadora The Marketing Group, con la colaboración de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), es un medidor de la confianza de los consumidores, que pretende calcular la percepción de éstos sobre la situación económica actual y futura del país, así como sobre las condiciones de vida de los ciudadanos.
El Gerente General de The Marketing Group, Domingo Barrios, indicó que “mientras se percibe una mejora ante la reapertura de actividades, continúan niveles leves de desconfianza en la economía”.
Las expectativas sobre la probabilidad de ahorrar dinero muestran un resultado de 78 puntos, disminuyendo 2 puntos, manteniéndose en el nivel de desconfianza. La percepción sobre el desempleo marca un índice de 79 puntos porcentuales. También se mantiene dentro de los niveles de desconfianza, influenciado por la incertidumbre de los consumidores frente a la situación del empleo.
La expectativa de los consumidores sobre la situación económica de sus hogares pasó de 113 puntos (septiembre) a 108 puntos (noviembre), con una disminución de 5 puntos. Esta disminución en la confianza podría estar relacionada con la percepción negativa sobre la situación del empleo y su impacto en la economía de los hogares.
El indicador sobre las perspectivas de la situación económica general del país para los próximos 12 meses aumentó en 1 punto porcentual, pasando de 103 (septiembre) a 104 puntos (noviembre).
El economista Olmedo Estrada consideró que “existe una baja en lo que es el consumo de bienes y servicios producto de que las personas están preocupadas por el tema de la pandemia. Esto crea un ambiente de preocupación pese a la reapertura de actividades económicas”.
Por su parte, el economista Augusto García señaló que “ese índice va estar bajo porque el ingreso de las personas ha disminuido significativamente, por lo tanto las expectativas de consumo son menores. La actividad económica no se ha podido reactivar de manera normal, sigue baja, las expectativas de poder mejorar los ingresos es bastante baja”.
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