02 febrero 2019
Y no me refiero solo a la parte logística, sino también a la económica, el tema de espacios y demás.
Conforme iban pasando los años me mantenía en mi posición de no saber si estábamos preparados para recibir a tantas personas en una misma ocasión. Pero si hay algo de lo que estoy convencida es que cuando los panameños nos unimos para hacer algo, el resultado siempre es el mejor.
Y es que la Jornada Mundial de la Juventud 2019, fue de ensueño. Como nos comportamos, el ambiente de paz y hermandad que se esparcía por el aire no tiene explicación, y que decir del Papa Francisco… un ser humano capaz de transmitir emociones con cada gesto, hasta sin hacerlos.
Cada momento de este evento fue mejor que el otro, pero no puedo sacar de mi mente la visita del Santo Pontífice al Centro de Cumplimiento de Menores de Pacora. Su mirada era la de un padre a sus hijos, la de una persona que vive el dolor y entiende que los errores que cometemos, son solo eso ERRORES, no lo que somos. Y cuando habló de las etiquetas que ponemos a los demás, de los estigmas y juicios, definitivamente me marcó.
Vivimos en una sociedad que marca y sella a una persona por sus errores, su forma de vestir, lugar donde vive y mil y una forma más de crear estigmas para diferenciar, para sentirnos superior o mejor que los demás. Y es que nos olvidamos que cometer errores es parte de la naturaleza humana.
Dejamos de ser personas con sentimientos y carácter para convertirnos en una marca, un producto que debe venderse y modificarse según lo que establece la sociedad para encajar en ella.
Definitivamente la JMJ llegó a Panamá en el momento indicado para dejar muchas enseñanzas, tocar vidas de personas que pesaban que todo estaba perdido, dar esperanza y sobre todo paz espiritual a quienes la necesitábamos. Y ahora solo espero cada uno de los momentos vividos durante esa semana, se repliquen cada día y aunque no es fácil mantener la siempre ese entusiasme, es importante buscar el momento para sentarse, respirar, recapacitar y seguir.
No puedo cerrar, sin felicitar a cada uno de los organizadores de este evento… EXCELENTE TRABAJO.